¡Hola! Con motivo de la publicación de su nueva novela "Tú, como el viento sur" bajo el sello Romantic Ediciones, Elena Bargues va a contarnos un poquito de ella misma, de su obra y de lo que nos perdemos si no disfrutamos de su lectura.
¿Os apetece conocer que nos ha contado esta santanderina de adopción sobre su última novela?
Espero que la disfrutéis y os animéis a leerla.
BIO: ¿Quién es Elena Bargues?
Nací en Valencia en 1960, hija de padre valenciano. Pero mi madre, de Santander, fue tirando hacia el norte hasta que nos instalamos definitivamente en la tierruca. Creo que tenía, por aquel entonces, cinco años. Y, sin renegar de nada ni de nadie, me atengo al sabio refrán: el buey es de donde pace; no, de donde nace. Fui la mediana entre dos hermanos, hasta que un cáncer nos arrebató al pequeño.
Crecí rodeada de lectores, entre padres, tíos y primos, hasta el punto de que no concibo la vida sin un libro bajo el brazo. Mi inclinación por la novela y las historias me arrastraron hasta la licenciatura de Historia Moderna y Contemporánea.
Mi curiosidad, más allá de lo hechos históricos, se ha centrado en los detalles cotidianos: vestidos, vajillas, casas y datos anecdóticos. Mis lecturas, desde cría, siempre estaban acompañadas de atlas y diccionarios. Con Oliver Curwood y Jack London recorrí Canadá sin necesidad de Google Earth, Zane Grey me enseñó más sobre estados americanos y tribus indias que la Wikipedia, Walter Scott sobre Escocia…
Actualmente comparto mi vida, además de con Javier y mis dos hijas, con la novela histórica naval —O´Brian, Alexander Kent, Forester, Delgado Bañón— y la novela romántica. Me subo a la moto con mi marido y me convierto en una friki del museo Naval Militar de Madrid, museo de Artillería de Segovia o de cualquier fortaleza que me recuerde a las francesas de Vauban. Se me pasa el tiempo entre los cañones de bronce y de hierro, la diferente largura de los pernos de un barco o elucubrando cómo se manejaban las hachas de asalto —nadie como Bernard Cornwell para describir cómo luchaban los vikingos y la forma más rápida de matar a un enemigo—. ¡Eso sí! Con mi novela romántica en el equipaje: Diana Gabaldón, Nora Roberts, Nicolás Barreau o las españolas Casanovas, Mar Carrión, Pilar Cabero, Ana Iturgaiz o lo que se tercie. Porque la vida se compone de un poco de todo, como muy bien reflejó Tolstoi en “Guerra y Paz”.
De estas pasiones mías procede el resultado de mis novelas: una relación romántica inmersa en un momento histórico que detallo con la mayor rigurosidad que el relato me permite.
Novela que nos recomienda
Valvanuz, a sus cuarenta y cinco años, reúne el valor para divorciarse tras soportar años de maltrato. Deja en Madrid a sus tres hijas para instalarse en la vieja casa de sus padres en Santander y, por medio de su prima Asun, consigue trabajo de camarera en un reputado restaurante en el Sardinero.
Teófilo Van der Voost pertenece a una conocida familia de raigambre en el sector hotelero. Aunque es un enamorado de su profesión, la neurocirugía, comparte la dirección del negocio familiar con sus hermanos, hasta que una fuerte discusión entre ellos lo conduce a replantearse su estilo de vida. Por si fuera poco, un día de viento sur coincide con Valvanuz, a la que conoció en la adolescencia, que ha regresado cargada de problemas: un ex marido rencoroso y una serie de sucesos inexplicables que, con la fuerza del vendaval, arrastrarán la tranquilidad y la rutina diaria de Teo.
El reencuentro de dos amigos en plena temporada veraniega en Santander, la necesidad de apoyarse mutuamente para recuperar la autoestima convierten esta novela en un himno a la esperanza, en la que dos almas, con la vida rota, buscan el amor que les ha sido negado.
¿Quéreis conocer de qué se trata? Ella misma os lo cuenta a continuación:
-Bienvenida y gracias, por querer compartir un ratito con las lectoras y presentarnos tu nueva novela.
Elena, ¿dónde nació Tú, como el viento sur? ¿Cuál fue el detonante o la inspiración que te llevó a escribirla?
Después de escribir unas mil doscientas páginas de novela de aventuras —la trilogía El Ducado de Anizy— necesitaba otro aire. Sin embargo, soy incapaz de escribir sobre un romance sin añadir algo alrededor que lo haga más atractivo. Por mi edad estoy rodeada de amigos y conocidos envueltos en divorcios traumáticos, de familias destrozadas a causa del reparto de la herencia de los padres. Me pareció un buen punto de partida.
-Explícanos qué podemos encontrar en ella.
Al escoger los dos temas que acabo de citar, me plantee una novela realista. Mis personajes son de carne y hueso, de mediana edad, Teo especialmente feo y Valvanuz una mujer de físico normal. El escenario, la ciudad de Santander. Los lugares a los que acuden son perfectamente reconocibles para las personas que hayan veraneado en Santander. Incluso la casa de Valvanuz existe, pero por favor, no llaméis a la puerta porque no será ella quien os la abra.
- A primera vista, me han llamado mucho la atención los personajes protagonistas, Valvanuz y Teo. Ella huye de un problema que desgraciadamente azota nuestra sociedad y él del hastío que le provoca su situación familiar. Háblanos de ellos.
Valvanuz se presenta al principio como una mujer débil, pero esto es porque se sacrifica por el bien de sus hijas, o eso piensa ella, y soporta lo indecible hasta que la situación se vuelve insostenible. El viaje a Santander marca la diferencia entre la Valvanuz de Madrid y la mujer que recupera la fuerza en su ciudad natal. Valvanuz regresa a sus orígenes y pinta la casa de sus padres de colores. Para mí es una forma de reflejar el renacer de esa mujer, su esperanza por el futuro, el antes y el después. Llega a la ciudad en la temporada estival, en la estación más alegre y relajada del año. Es mi aportación a todas esas personas que se encuentran con la vida destrozada: hay futuro si muestras la valentía de Valvanuz. Siempre hay otra alternativa si sabemos reinventarnos.
Teo vive una situación completamente diferente. De familia acomodada, vive volcado en su vocación de neurocirujano y, aunque es inteligente y destila una filosofía que envuelve a los amigos y a todos los que conoce, es incapaz de verse a sí mismo. ¿A cuántos nos ocurre lo mismo?
Valvanuz lo conoce y procura mantenerse alejada porque considera a Teo un egoísta cuando tiene que entregarse a sí mismo, tal y como demuestra el hecho de que permanezca soltero, aunque sea extremadamente generoso en otros ámbitos. Sin embargo, la discusión con sus hermanos a causa del imperio hotelero que han heredado le obligará a recapacitar y, por primera vez, a sentir la soledad.
Cuando se reencuentran, una serie de sucesos delictivos que requerirán la intervención policial les empujará a ayudarse para salir adelante.
-La historia transcurre en el Santander del 2010, en lugares reales y con una historia a sus espaldas. ¿Cómo fue el proceso de creación de este trabajo? ¿Te ha supuesto mucho esfuerzo de documentación?
Aunque parezca increíble, me ha supuesto mayor esfuerzo que una novela histórica. Son situaciones muy conocidas por los lectores: los tribunales, los tiempos de resolución de los litigios, cómo los padres divorciados juegan con esas resoluciones judiciales para molestar lo más posible a la ex pareja… Me he tenido que asesorar por personas involucradas en ello. Mi propia abogada ha intervenido directamente en la concepción de los diálogos, en lo que es posible y lo que no. Los agradecimientos en esta novela han sido muy extensos y creo que reflejan por sí mismos el trabajo de documentación.
Incluso la propuesta que le hacen los hermanos a Teo para evitar que Hacienda se lleve una parte importante del legado es real, o lo era en el 2010, ahora, con esto de la crisis han afinado tanto que igual ya no es factible.
-¿Qué les
dirías a los lectores que están indecisos para que se lanzaran a sumergirse en
esta novela? ¿Por qué ha de leer esta y no otra? ¿Qué van a encontrar en ella
que les atrape?
Lo primero
de todo: no es otra novela más de amor. Tiene amor, y mucho. Amor entre
Valvanuz y sus hijas, el amor entre hermanas —en este caso resultan conmovedores
sus conversaciones clandestinas para apoyar a su madre y decidir por ellas
mismas su futuro—, amor entre amigos —Teo cuenta con una peña de amistades muy
divertida—, y, finalmente, el amor que surgirá entre los protagonistas. Pero,
como es una novela realista, es un amor tranquilo, sin los altibajos
hormonales. Son dos personas maduras con responsabilidades y un pasado a la
espalda. Valvanuz ya no cree en príncipes azules, aunque se ve
irremediablemente envuelta en la atmósfera estival santanderina que diluye sus
propósitos sin darse cuenta. La magia que atrapa está en el corazón mismo de
mis protagonistas. Teo es capaz de enamorar a la más escéptica lectora.
- Esta es tu
primera obra contemporánea tras El asalto de Cartagena de Indias y El botín de
Cartagena. Un cambio de registro notable. ¿Vas a experimentar con otros
géneros? ¿Volveremos a leer una novela histórica de Elena Bargues?
En
principio no me atraen otros géneros, pero nunca digas de esta agua no beberé. De
momento, he vuelto a la novela histórica donde me encuentro más cómoda. Me
resulta menos agotadora, ja,ja,ja. Recuerdo al lector que está pendiente de
publicación la tercera novela de la trilogía histórica-romántica «El Ducado de
Anizy».
-Esta es tu primera
novela con el sello Romantic Ediciones, ¿qué ha supuesto para ti fichar por
esta editorial?
Una gran
alegría porque ya desesperaba de que consiguiera ver la luz. La novela gustaba
pero no me la aceptaban porque no se atenía al encorsetado modelo del género
romántico. De hecho, les agradezco a Romantic Ediciones que hayan creado un
sello nuevo GOLD para mí. También tuve problemas con la trilogía del Ducado de
Anizy que me ha publicado una editorial que no tiene relación con la romántica.
Parece ser que tengo una forma muy peculiar de concebir lo que es una novela
romántica que no termina de encajar con lo que desean las editoriales.
- ¿Qué
proyectos tienes entre manos?
Seguir
escribiendo. No llevo mucho en el oficio, pero he descubierto que me gusta. Además,
me permite conocer a gente como tú. Eso creo que vale mucho.
-Y ya para
finalizar este cuestionario, ¿algún mensaje para tus lector@s?
Aunque
empieza de una forma cruda, es un relato optimista. Para mí, Valvanuz simboliza
a la mujer que es capaz de renacer y recomponer su propia vida destrozada.
Si dentro
de unos meses el lector aún recuerda a Teo y a Valvanuz, habré conseguido crear
unos personajes tan inolvidables que puedan equipararse a cualquier protagonista
de Jane Austen. ¿Qué autor de romántica no aspira a esto?
Muchas gracias por todo Elena, te deseo toda la suerte del mundo con este nuevo trabajo. Hasta pronto!
¿Qué os ha parecido? Desde luego la trama y los personajes prometen mucho. ¿os animáis a leerla? Si te decides, puedes comprarla AQUI
Espero que disfrutéis de su lectura, y que os animéis a comentar que os ha parecido, es una gran ayuda para aun autor el saber vuestra opinión. No lo olvidéis nunca.
Nos vemos en breve con otra novedad literaria. ;)
VMM
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