Londres, Febrero de 1818.
Cuando su tutor decide casarla con un hombre sesenta años mayor que ella, April huye de Prusia a Inglaterra. En Londres, donde vivió hasta la muerte de sus padres, se hará pasar por una dama de compañía. Así, logrará refugiarse en casa de una dama de la sociedad hasta cumplir los veinticinco años, edad en la que podrá recibir su herencia y cumplir su verdadero sueño: ser escritora.
Julian, único heredero del marquesado de Woodward, ha puesto en marcha una venganza que lleva años preparando. Ha anunciado a su padre que no tendrá hijos, que con él el título regresará a la Corona y que el linaje se extinguirá para siempre. Julian se dirige ahora a Londres en compañía de sus dos mejores amigos, decidido a disfrutar de su soltería.
Cuando su tutor decide casarla con un hombre sesenta años mayor que ella, April huye de Prusia a Inglaterra. En Londres, donde vivió hasta la muerte de sus padres, se hará pasar por una dama de compañía. Así, logrará refugiarse en casa de una dama de la sociedad hasta cumplir los veinticinco años, edad en la que podrá recibir su herencia y cumplir su verdadero sueño: ser escritora.
Julian, único heredero del marquesado de Woodward, ha puesto en marcha una venganza que lleva años preparando. Ha anunciado a su padre que no tendrá hijos, que con él el título regresará a la Corona y que el linaje se extinguirá para siempre. Julian se dirige ahora a Londres en compañía de sus dos mejores amigos, decidido a disfrutar de su soltería.
Londres, marzo de 1818.
Una dama de compañía y un heredero que ha jurado no casarse jamás se conocen por casualidad. Julian cae rendido ante la belleza de April nada más verla, y ella lo detesta casi al instante por su altivez. Pero él la desea, y no piensa desistir hasta tenerla en su cama. No hay riesgos, es una dama de compañía: por más que lo obsesione, por más que desee convertirla en algo más, jamás podría hacerla su esposa...
Una dama de compañía y un heredero que ha jurado no casarse jamás se conocen por casualidad. Julian cae rendido ante la belleza de April nada más verla, y ella lo detesta casi al instante por su altivez. Pero él la desea, y no piensa desistir hasta tenerla en su cama. No hay riesgos, es una dama de compañía: por más que lo obsesione, por más que desee convertirla en algo más, jamás podría hacerla su esposa...
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