La bruma de Londres tiene oculto un encuentro: una mujer corre, huye en apariencia de algo. Un hombre decide frenar su carruaje, hacerla subir, llevarla lejos de aquello de lo que escapa. Ausente de las circunstancias, alejados del secreto que la muchacha esconde, ambos se entregan a lo que la noche y sus propios cuerpos les reclaman.
A la mañana siguiente él, Tyler Collingwood, hermano del conde de Kent, percibe todo distante, nebuloso, como si solo se hubiera tratado de un sueño. Apenas algunas ausencias materiales se empeñan en constatarle que no es así.
Dos años después no puede creer que ella esté ahí, en la residencia del conde, que insiste en verlo, que dice llamarse Edmée Gordon, que se obstina en darle a conocer un hijo de ambos que tiene un parecido innegable con el padre. La desconfianza y la protección se acumulan en él, que decide saber de qué huye la muchacha y la cobija en la mansión. A partir de allí la vida de la casa dará un vuelco, y tanto Edmée como Tyler deberán confrontarse a sí mismos, vencer prejuicios y miedos para demostrarse que lo que han vivido no es solo un sueño, sino que ese sueño puede multiplicarse.
Tenía muchas ganas de leer alguna novela de esta autora, de la cual me habían dado buenísimas opiniones, y decidí estrenarme con esta en particular, ya que el argumento me pareció interesante.
Como es habitual, decidí mantener juicios preconcebidos aparte, y dejarme sorprender por esta historia que he de decir, ha cumplido mis expectativas. La historia de Edmée y Tyler es poco convencional. Se conocen una noche cuando ella es "rescatada" por Tyler mientra este se disponía a relajarse en un burdel. Al principio él cree que es una fulana, pero algo en la expresión horrorizada de la chica, le lleva a protegerla, aunque su intención para esa noche, sin poder evitarlo es otra. Edmée huye, no sabemos de qué hasta bien adentrados en la novela, pero intuimos que de algo horrible. Se deja proteger, y cae rendida a los pies de este caballero de ojos azules que se muestra su salvador, y por el que no puede remediar eso que siente al estar junto a él.
Tras esa noche de pasión vivida por dos extraños, todo vuelve a su cauce, pero ninguno de ellos sabe hasta que punto cambiará ese encuentro sus vidas. Dos años después, Tyler sigue siendo el mismo, alérgico al matrimonio y fanático de los líos de cama sin ataduras. Un ser libre al ser el hermano menor de un condado, por lo que no tendrá que llevar la carga de casarse y abastecer de heredero a la familia. Se encuentra en casa de su hermano cuando una visita inesperada, se presenta para cambiarle la vida. Edmée aparece con su hijo, a la vez hijo de Tyler pidiendo protección para el pequeño. Tras la sorpresa inicial, llegan los reproches. Tyler trata a la chica como a una cualquiera, oportunista, ladrona y despreciable mujer. Ella aunque humillada, tiene como único objetivo la seguridad de su hijo, por lo que le ruega que lo acoja y lo cuide, mientras promete desaparecer. Pero él no puede dejar que ella se marche. Aunque la desprecia, el volver a verla ha hecho florecer de nuevo sentimientos del pasado, y con ellos un miedo atroz a sentirlos.
Aquí comienza realmente la historia de este romance. Conoceremos el secreto de Edmée, el cambio que se produce en ambos al tenerse cerca y que quieren y no pueden remediar. Las nuevas facetas a las que se ha de enfrentar Tyler en su vida, totalmente distintas a las que se había mantenido fiel.
Una bonita historia de amor, con intrigas y mucha pasión.
Narrado estupendamente, su lectura es muy cómoda. La autora escribe de forma que nada parece recargado, ni ñoño, al contrario, describe las escenas con naturalidad. Por poner una pega, me ha parecido que desde un principio todo se nos muestra demasiado rápido. Quizás he echado de menos un poquito más de profundidad en los personajes y en la intriga principal. Los personajes creo que hubieran dado mucho más de sí. Apenas llegamos a conocer lo que sienten o como son, a excepción de lo que ocurre en el momento.
Pero en definitiva, una buena novela, muy agradable y que te atrapa desde el inicio.
Os la recomiendo 100%, y auguro que no será la última que voy a leer de esta autora, me ha encantado.
Por cierto, mención especial a la portada, preciosa.
Leído en formato electrónico.
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