Tras una serie de fracasos amorosos las Inspectoras de policía Olga Ramos y Clara Viñuelas lo tienen muy claro “para qué un novio, si se pueden tener muchos amigos”. Sin embargo, una serie de circunstancias harán que sus vidas cambien por completo.
Esta novela reúne varios requisitos para pasar varias horas entretenidas: dos chicas de un barrio madrileño que son policías y dos médicos escoceses adinerados que se conocen después de un operativo especial. Si a eso le añadimos, una madre estirada que se cree Dios vestida de Chanel y una abuela con su mejor amiga que son la caña, ya tenemos el cóctel perfecto para divertirnos. Fue un beso tonto es una mezcla de pasión, amor, celos, traiciones, risas, misiones encubiertas y mucho más.
Olga, segura de sí misma, amante de su trabajo, con ideas claras de lo que quiere o no quiere en su vida..bueno, o eso piensa hasta que conoce a Alex.
Alex, un hombre con una familia de solera, culto, rico y de reputación intachable, al que su pasado amoroso y los secretos familiares le acechan. Hasta que Olga entra como un tsunami en su vida y sus valores se desmoronan como si le hubieran lanzado una granada.
Su romance es apasionado, sincero y tierno. Se verán envueltos en malentendidos, inseguridades y reproches, pero al final, ¿triunfará el amor?
Los personajes secundarios, divertidísimos y encantadores (la abuela y la vecina no tienen desperdicio), y que como siempre, le dan a la novela una verosimilitud y cercanía que hace que te metas en la historia de principio a fín.
En definitiva, una novela con diálogos hilarantes, situaciones disparatadas, personajes encantadores y el humor chispeante al que nos acostumbra regalar su autora.
Muy recomendable si quieres pasar un buen rato y vivir una historia de amor muy bonita.
Leído en formato electrónico. 438 pág.
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