Y el premio era… ¿una boda?Cansada de ser siempre la dama de honor,
Francesca Milano se apostó con su familia que en la próxima boda sería
ella la novia. Para ello empezó a tomar lecciones de seducción de Brett
Swenson, su irresistible vecino, y pronto descubrió que quería
entregarse a él, el único hombre al que siempre había amado. Pero Brett
era un soltero empedernido, ¿querría aceptarla como esposa una vez que
la hiciera su amante?



No hay comentarios:
Publicar un comentario
Opina, comenta, comparte!